Por Claudia Paredes, directora ejecutiva de ONG Canales
Sin duda la Salmonicultura es una de las industrias más importantes para el desarrollo de los territorios del sur austral de Chile.
Chile es el segundo productor de salmónidos en el mundo después de Noruega, concentrando el 25% de la producción mundial.
Las empresas y gremios manifiestan que, junto al crecimiento de esta actividad, es necesario asegurar y avanzar en un desarrollo sostenible en distintas dimensiones.
De acuerdo a resultados obtenidos por Barómetro de la Salmonicultura, liderado por la Corporación de Capacitación de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el apoyo del Observatorio Laboral Los Lagos, ejecutado por ONG Canales; las empresas socias de los gremios SalmonChile, Consejo del Salmón, Asociación de Salmonicultores de Magallanes, declaran promover un desarrollo sostenible a través de cuatro dimensiones: Condiciones Laborales, Comunidades, Medio Ambiente y Educación.
Como buenas prácticas en educación, se destacan principalmente las iniciativas que promueven trayectorias formativas para las y los trabajadores. Además, los gremios, los sindicatos y las instituciones educativas concuerdan en la necesidad de avanzar en los temas contingentes a la industria, perfilando mejores competencias en el uso de nuevas tecnologías de la información, procesos automatizados y margen para la innovación.
Por último, se realizan acciones cooperativas que permiten a la comunidad conocer el funcionamiento de la industria, mediante inducciones y visitas guiadas a sus plantas de proceso, junto con el desarrollo de actividades que buscan la preservación del capital cultural de las localidades y comunidades adyacentes.
Estas buenas prácticas son un avance considerable a la formación de capital humano de cara a los procesos de automatización y modernización que vive la industria. No obstante, el desafío está en el aumento de valor de las distintas funciones y, además, fortalecer alianzas con instituciones de educación técnico superior.
Quienes somos parte de Educación Técnico Profesional, creemos necesario y fundamental que las industrias promuevan el desarrollo de trayectorias laborales y formativas entre sus trabajadores, lo que beneficia directamente al desarrollo de las industrias, pero aún más relevante, impacta en el desarrollo de los territorios y las personas que los habitan. Las y los futuros técnicos de las industrias más importantes no pueden esperar más.
Columna de opinión publicada en El Llanquihue (Jueves 06 de enero de 2022)